A horas de iniciar los comicios para elegir gobernador, se ha revelado que el candidato del PRI, Mauricio Sahuí Rivero, recibió millones de pesos de los petroleros veracruzanos a cambio de permitir que en las aguas de Chicxulub se realicen trabajos para la búsqueda y explotación de yacimientos petroleros y de otros materiales.
Hace varios meses, casi de manera secreta, se llevaron a cabo investigaciones en la zona donde hace 65 millones de años cayó un meteorito, dejando un cráter gigantesco que ocupa una extensa zona del litoral yucateco, parte en el agua y parte en la tierra. Esas investigaciones se dice que revelaron la existencia de grandes yacimientos de petróleo y de materiales preciosos como los diamantes.
Ahora, Sahuí Rivero, desesperado por ganar a como dé lugar la elección del próximo 1 de julio, está aceptado dinero a cambio de favores que concederá cuando sea gobernador.
Esta acusación de empeñar los bienes nacionales y los recursos naturales de los yucatecos se suma a las denuncias públicas de corrupción, enriquecimiento inexplicable, especulación y apropiación ilegal de tierras y de predios lanzadas por diversas organizaciones políticas y ciudadanas contra el candidato priista.
Su fracaso para remontar los resultados de las encuestas que han dado desde el inicio de la campaña como triunfador a su adversario del PAN y Movimiento Ciudadano, Mauricio Vila Dosal, ha hecho que el PRI inicie ponga en marcha un plan que incluye compra de votos, amenazas y engaños vía telefónica.
También está el pago de millones de pesos a supuestos “promotores del voto” que hace recordar a las famosas brigadas de la “ola roja” de Ivonne Ortega Pacheco, que más que promotores fueron grupos de intimidación y choque antes y durante la elección, incuso en las mismas casillas para votar.
Este “favor económico” que le hacen los petroleros veracruzanos a Sahuí Rivero, tendrán un alto costo para los yucatecos a la hora de “devolver el favor”.